DECALOGO DE LA CREATIVIDAD

 

Decálogo de creatividad; Un propuesta ecológica ante la cotidianeidad

Por: Adriana Nachieli Morales Ballinas

RESUMEN:

Durante años el estudio de la creatividad ha estado implícito de elementos de valor y moral, que en definitiva poco se han hecho explícitos, es difícil encontrar una base clara desde una cognición situada, en la que se pudiese hablar de elementos de esta naturaleza para el desarrollo de la creatividad.

 Debido a que el tema que nos compete es extremadamente amplio, percibimos la necesidad de abordar el tema, por lo menos en un primer momento, inclusive con un toque recreativo a través de un decálogo con el que en algún momento coincidimos un grupo de amigos con la misma intención creativa (gente MICAT).

 El decálogo ha sido por muchas épocas referente de conducta “correcta” respecto a una situación específica, estrictamente hablando y según la real academia de la lengua española decálogo es:

“Conjunto de normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad”[1]

 Se torna interesante presentar un análisis de dicho decálogo, cuya validez ecológica ofrece una aplicación inmediata en términos de cotidianeidad creativa; para ello realizamos una serie de cuestionamientos cortos a profesionales de diferentes áreas, cuyo punto de convergencia es la aplicación diaria de la creatividad como actitud colectiva y personal.

DESARROLLO:

Ahora bien analizaremos de una en una, las propuestas del decálogo:

  1. La creatividad es nuestra filosofía de vida y por esto, hagámosla todos los días, expresando siempre el niño que tenemos dentro.

Respecto al primer elemento del decálogo surge la pregunta: ¿qué es una filosofía de vida?, pregunta a la que podemos responder con la siguiente cita:

“la filosofía no siempre consistió en el postulado de teorías abstractas ni en la exégesis de textos, sino en el cultivo de un arte de vivir asociado a los problemas más inmediatos de la vida cotidiana. Sócrates y sus discípulos se sorprendían de que las personas miren una y otra vez los objetos materiales que compran, mientras examinan tan poco sus vidas”.[2]

Desde estas palabras, reflexionamos sobre lo que implica adoptar a la creatividad como una filosofía de vida e interpretamos esto como un acto de reflexión constante, una actitud crítica frente a la vida y sus actos de creatividad.

 

  1. Creemos que todos son iguales en la creatividad, siendo por tanto una creatividad total en todo, por todo y para todos.

Realmente, ¿todos somos iguales?, según Ruiz Velasco:

“Se trata de una afirmación veraz y profunda que ha sido mal interpretada. ¿Dónde está la igualdad? En que somos seres humanos con los mismos derechos y deberes, con la misma dignidad en cuanto personas. El resto, las condiciones físicas, biológicas, sociales, las capacidades intelectuales, son diversas.

Recuerdo el asombro del “Salvaje” de “Un mundo feliz”: ante los cientos de mellizos del “mundo civilizado”. Gracias a Dios, somos diferentes y, con esa diferencia, podemos enriquecer nuestro mundo, ser parte activa y creativa. Como dijera H. Arendt, cada nacimiento es un principio de libertad y de originalidad: puede vivir y hacer el bien”.[3]

 

  1. Tenemos un compromiso para la construcción de un mundo mejor, con un desarrollo sostenible, mas humano y donde todos tengan el derecho y la oportunidad de ser felices

La definición internacionalmente conocida de desarrollo sostenible o perdurable se encuentra en el documento conocido como Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992): "Aquel desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades".[4]

Por lo tanto cuando hablamos de que consideramos el desarrollo sostenible para la construcción de un mundo mejor implicamos una consideración de responsabilidad social, que deja de lado el egoísmo humano y confluye en oportunidades de crecimiento

 

  1. Somos siempre solidarios y cooperativos, dispuestos a ayudar, dar cariño y energía, especialmente para los niños

“El principio de solidaridad consiste en que el hombre debe contribuir con sus semejantes al bien común de la sociedad, a todos los niveles. La solidaridad se opone al individualismo. La solidaridad es una exigencia directa de la fraternidad humana y sobrenatural”[5]. El bien común construye.

 

  1. Perseveramos en la búsqueda de nuevas respuestas (y nuevas preguntas), creando caminos para todos

La ‹pregunta› según Orborn es la más creativa de las conductas humanas, así que debemos explotarla, ya que nos ayudará a crear algo nuevo, original y único. Además para que la pregunta sea fecunda se requiere del pensamiento divergente y de “algunas condiciones sin las cuales puede ser un juego intrascendente y a veces contraproducente. La primera es tener una idea lo mas aproximada y lo mas documentada posible acerca de lo que se quiere preguntar” o por lo menos de la duda que da pie a esa pregunta. Con las preguntas se fomenta la curiosidad, genera intereses de aprendizaje, facilita la formulación de hipótesis, en general fomenta el pensamiento divergente[6].

 

  1. Asumimos riesgos, no interesando la seguridad del pasado, y convertimos ilusiones y sueños en realidad

La pregunta implícita en esta afirmación: ¿es importante asumir riesgos?, según Ayala Castillo nos comenta que “si, porque los riesgos nos llevan a los cambios y los cambios casi siempre son necesarios, toda decisión que valga la pena implica un riesgo, detrás de todo riesgo hay una meta, una visión, entre mayor es el riesgo mayor es la visión; ciertamente habrá límites que no podremos controlar.”[7]

Por otra parte consideramos que el riesgo involucra elementos de creatividad, según Castillo Moreno,  “asumir un riesgo para crecer implica flexibilidad, cambio de enfoque, tener motivación intrínseca, ya que nadie te va ha decir que riesgos tomar, mas bien es parte de la naturaleza del hombre cambiar y ello implica riesgos. Lo único permanente es el cambio y estar dispuesto a la consecuencia; por ejemplo salirte del área de confort”[8]

 

  1. Creamos nuestras propias tradiciones y rituales. En ellos compartimos Amor, Ternura y Pasión por la Creatividad

El aprendizaje se vuelve significativo cuando tiene un referente en el pasado del que aprende.

Llevamos implícitos procesos emotivos que afectan nuestra tradición al aprender, la persona menos emocional es la que menos aprende, por falta de pasión, la pasión hacia algo es en si mismo el placer de aprender y una característica básica de la creatividad”[9]

 

  1. Somos ejemplos para todos los otros porque hacemos lo que decimos y nuestra comunicación es inspiradora

Esta enunciación lleva una dificultad, ya que vivimos en un mundo tendencioso hacia el bien ser, hacia la perfección ante la pregunta,  ¿Crees que es importante ser ejemplo para otros? ¿Por qué?, Díaz Olguín nos comenta que:

“No. A veces los hombres no son “ejemplo” ni siquiera para sí mismos. El ejemplo es una indicación concreta de lo que se “debe hacer” con relación a determinada circunstancia, pero no implica de manera esencial al sujeto que lo propone; además, podría muy bien ser “de otra manera”. En todo caso, es más grande ser “testigo”, porque el testimonio, ante todo, involucra de manera directa al sujeto que es testigo. Tan directa que, incluso, se “llega a ser” eso que se testimonia, aunque nadie sepa “qué hacer” con ese testimonio. El ejemplo, por último, puede ser dado “de cualquier cosa”; el testimonio, en cambio, sólo de algo grande y significativo: la verdad, el bien, la justicia, el amor”[10].

 

  1. Estamos siempre conectados con nuestra área espiritual

 

Para algunos estudiosos de la salud[11], el manejo de la espiritualidad es una manera de manejar el estrés en situaciones difíciles, propiciando el bienestar emocional, la salud mental. La implicación de que la espiritualidad esta conectada con la salud mental, parte de un sistema de creencias basados en la moralidad universal, en la búsqueda de la trascendencia personal y no en la autodestrucción, lo que elimina el apego a vicios o hábitos dañinos. La espiritualidad es un concepto muy privado y variado. 

La creatividad facilita la conexión con nuestra área espiritual, fomenta el encuentro con nuestra esencia espiritual, a través de vías alternativas de expresión y reflexión. La oración implica el pensamiento libre y moral. La implicación en el proceso de crear alivia el espíritu de la persona, no importa el producto si no el camino para llegar a el.

 

“La creatividad es un don. Representa otra dimensión de la presencia espiritual que nos guía a cada una de nosotras. Hoy, me inclinaré en su presencia y tal vez encontraré oro en la arena.” Tondreau, P[12].

 

10. Promovemos y logramos encuentros reales o virtuales, siempre inolvidables y que van tejiendo una red de comunicación y contacto

El trabajo conjunto es indispensable, el ser humano es por naturaleza social, el trabajar de manera individual reduce las posibilidades de innovación y éxito, la importancia del compartir se deduce del hecho de que (según Palacios Sosa) Dios nos dio talentos diferentes a cada uno de nosotros, por lo tanto no somos expertos en todas las artes de la vida y necesitamos del conocimiento y habilidades de los otros para que las cosas funcionen mejor[13].

Esta aseveración es interesante, parte de una cognición situada, del entorno y de la representación social de la importancia del trabajo en grupo. La expresión informal de Palacios nos invita a una reflexión de mayor profundidad, pero subjetiva, aplicada a la singularidad del individuo común, que es el protagonista social de la realidad contemporánea.

 

Conclusiones:

La creatividad implica procesos de valor, contemplación y consideración del “otro” ese “otro” definido como un ser integral con el que se comparte no solo la existencia inmediata, sino la diversidad y la multiculturalidad diaria.

 

La cotidianeidad se debe estudiar bajo la mirada de la axiología universal, y con este enfoque los procesos cuya validez se conectan en el día a día del ser humano común.

 

Si nos detenemos a analizar los planteamientos propuestos por este grupo de creativos, el decálogo de la creatividad, resulta no solo un juego de acuerdos informales entre amigos, representa la identificación grupal de lo que “debería” ser el ejercicio de la creatividad, no ante una mirada de juicio punitivo, si no ante la mirada de solidaridad y crecimiento, de responsabilidad social. No podemos desarrollar mundos creativos si no iniciamos con en el propio. Y tampoco podemos prescindir del apoyo moral y social de aquel con el que se comparte el día a día.

 

 

Trabajo presentado en una mesa de trabajo del:

NOVENO ENCUENTRO DE CENTROS DE CULTURA

Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla

Puebla, Puebla, México

Del 13 al 15 de marzo del 2007

 



[3] Ruiz Velasco, I. (2007) comunicación electrónica

[5] Huerta Pitter, L. (2007)Comunicación electrónica

[6] De Prado, D. (2000) Técnicas creativas, Master Internacional en Creatividad Aplicada Total; España

[7] Ayala Castillo, A. (2007) comunicación personal

[8] Castillo Moreno, M. (2007) comunicación personal

[9] Castillo, M. (2007) idem.

[10] Díaz Olguín, R. (2007) (comunicación electrónica)

[11] Extracto de la conferencia impartida por Ana Puig, “Espiritualidad y creatividad para el manejo de estrés y cuidado personal”, http://alzonline.phhp.ufl.edu/es/foros/04_03_12_puig_es.php, Red para cuidadores de personas con Alzheimer, Universidad de Florida

 

[13] Palacios Sosa, A. (2007) Comunicación electrónica

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